IBEX 35

miércoles, 30 de marzo de 2011

Sistemas de información de los mercados financieros: Infobolsa, Reuters, Bloomberg

En este “post” vamos a tratar sobre los sistemas de información de los mercados financieros ya que pueden sernos muy útiles a la hora de buscar o informarnos sobre cualquier tema financiero.
Antes de empezar a hablar de estos sistemas de información, me parece interesante detenernos un momento y hacer un inciso para explicar qué son los mercados financieros.
Podemos decir que los mercados financieros son un mecanismo que permite a los agentes económicos el intercambio de activos financieros. Por lo general, cualquier mercado de materias primas podría ser considerado como un mercado financiero, en el caso de que la intención del comprador no sea el consumo inmediato del bien sino el retraso del consumo en el tiempo.
Los mercados financieros se rigen por las fuerzas de la oferta y la demanda y son, en definitiva, usados para reunir a aquellos que necesitan recursos con aquellos que los tienen, es decir, la finalidad del mercado financiero es poner en contacto ofertantes y demandantes y determinar los precios justos de los diferentes activos financieros.
En el sistema financiero, estos mercados facilitan:
-     El aumento del capital (en los mercados de capitales)
-     La transferencia de riesgo (en los mercados de derivados)
-     El comercio internacional (en los mercados de divisas)
Ahora bien, una vez explicado este concepto, podemos hablar de cada uno de los sistemas de información de este mercado.

Infobolsa
Infobolsa es un portal de referencia destinado a los inversores particulares que les proporciona desde sus páginas en tiempo real toda la información bursátil, financiera y económica con las correspondientes herramientas de análisis e informes de compañías y expertos.
Entre otras muchas cosas, en este portal podemos encontrar todos los índices nacionales e internacionales más destacados, toda la Bolsa española, europea y americana, los valores de renta fija, Warrants, Divisas, tipos de interés, Fondos de inversión, todas las noticias relacionadas con el mundo financiero, informes económicos de las compañías más relevantes, e incluso asesoramiento fiscal para sus inversiones.
De este modo, podemos decir que Infobolsa es una de las web más completas sobre información financiera.






 
Reuters
            Reuters, en cambio, no está enfocada únicamente hacia el mundo de las finanzas, sino que es una agencia de noticias conocida por suministrar información a medios de comunicación y a mercados financieros. Bien es cierto que su principal actividad consiste en proporcionar información a los mercados financieros, como los valores de los tipos de interés y precios de acciones, a parte de ofrecer análisis, productos de mercado e investigaciones.



 
Bloomberg
Bloomberg es una compañía estadounidense que posee una tercera parte del mercado y que ofrece herramientas de software financiero, tales como análisis y plataformas de comercio de capital, servicio de datos y noticias para las empresas y organizaciones en todo el mundo, siendo su negocio principal el arrendamiento de terminales a los suscriptores.
Además, esta compañía, ha crecido para incluir un servicio mundial de noticias, incluyendo televisión, radio, internet y publicaciones impresas.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Los Warrants

Los warrants son valores negociables en Bolsa que otorgan a su poseedor el derecho, pero no la obligación, a comprar o vender un activo determinado a un precio y fecha previamente establecidos.
Se trata de un producto derivado cuya evolución depende de la trayectoria que siga otro activo denominado activo subyacente. Los warrants se emiten sobre una gran variedad de activos subyacentes como por ejemplo una acción, una cesta de acciones, un índice bursátil, una divisa o un tipo de interés entre otros.
Cuando el Warrant es de compra se denomina “call warrant” y si determina una venta, se le conoce como “put warrant”. En el caso de los call warrant, ganan valor cuando el activo subyacente sube y, por el contrario, en el caso de los put warrant, ganan valor cuando el activo subyacente baja.

A continuación podemos ver un ejemplo que nos dejará más claro dicho concepto:
La compra de un Warrant CALL 14 sobre Telefónica con vencimiento a seis meses, otorga a su tenedor el derecho de comprar Telefónica a 14 euros (Strike) hasta la fecha de su vencimiento, con independencia de cual sea la cotización de la acción.



En cuanto a sus elementes, aunque ya hallamos mencionado algunos, vamos a definirlos por separado:
o   Strike o precio de ejercicio: es el precio al que se comprará o venderá el warrant.
o   Activo subyacente: es el activo de referencia sobre el que se otorga el derecho.
o   Fecha de ejercicio: se trata de la fecha futura en la que se realizará la transacción y por lo tanto el momento en el que se podrá ejercer el warrant.
o   Prima: es el precio pagado por el warrant y se compone a su vez de:
-          Valor intrínseco: es la diferencia entre el precio del subyacente y el precio de ejercicio.
-          Valor temporal: es la parte de la prima que valora el derecho de compra o venta del subyacente inherente al warrant y está determinado por elementos como la volatilidad o el tiempo hasta el vencimiento.
o   Ratio: se refiere al número de activos subyacentes que representa cada warrant, pudiendo ser así múltiplo o fracción de 1.
Los warrants se caracterizan por ser valores agrupados en emisiones realizadas por una entidad y representados mediante anotaciones en cuenta que cotizan en el mercado organizado, encuadrándose así dentro de la categoría de las opciones, de las que se diferencian en los siguientes rasgos:
o   El plazo de vencimiento: las opciones tienen un plazo máximo de un año, en cambio, los warrants tienen un plazo variable que puede ser mayor.

o   La liquidez: en este caso, los warrants poseen una mayor liquidez, ya que las entidades emisoras se encargan de que ésta exista, y en las opciones la liquidez depende del mercado.

Por otro lado, los factores que influyen en la cotización del warrant son:
o   La evolución del activo subyacente: La evolución de la cotización del activo subyacente va a influir directamente en la prima del warrant, de manera que cuando el activo subyacente suba, aumentará la prima de los call warrants y disminuirá la de los put warrants y viceversa.

o   El plazo de vencimiento: Cuanto mayor sea el tiempo que queda para el vencimiento del warrant, mayor es la probabilidad de alcanzar un determinado precio a la alza o a la baja en el activo subyacente. Por lo que se puede deducir que el paso del tiempo afecta negativamente a los warrants, ya que a medida que se acerca su vencimiento, su capacidad de generar valor disminuye.

o   La volatilidad implícita: Por volatilidad se entiende la velocidad y amplitud esperadas del movimiento del activo subyacente. Un incremento de ésta, aumentará la prima de los warrants, dado que la mayor fluctuación del activo subyacente en mercado aumentará la probabilidad de beneficio con independencia de su tendencia.

o   Los dividendos: En el caso de que se produjera un incremento de los dividendos a pagar, se reduciría la prima de los call warrants y se incrementaría la de los put warrants.

o   El tipo de interés: El aumento de los tipos de interés beneficiará a los call warrants (derecho de compra sobre el activo subyacente) y perjudicará a los put warrants (derecho de venta sobre el activo subyacente).
Finalmente, hablaremos sobre las estrategias más interesantes que se pueden llevar a cabo con los warrants:
o   Extracción de liquidez o Cash-Extraction: el objetivo principal es ganar liquidez con la sustitución de la inversión en acciones por la inversión en warrants, siendo esto posible gracias a la elasticidad de estos, donde invirtiendo una cantidad pequeña se expone a un montante superior. Por medio de la siguiente fórmula, conoceremos la posición equivalente en warrants de un determinado número de acciones.

o   Especulación: Los warrants ofrecen la posibilidad de posicionarse tanto a la alza como a la baja sobre un activo determinado para obtener rentabilidad en el corto, medio o largo plazo, ya que son un producto líquido que se negocia en Bolsa de manera constante.

o   Cobertura: Es posible limitar las pérdidas de una cartera de acciones a través de la compra de warrants tipo PUT, de manera que cuando el mercado caiga, el descenso del precio de las acciones se vea compensado por el aumento de la prima de los warrants PUT. La cobertura puede realizarse a un plazo fijo (Cobertura Estática o a vencimiento) o en un momento determinado (Cobertura Dinámica). Para calcular el número de warrants PUT a comprar, se aplica la siguiente fórmula:

           En el siguiente pdf, además de encontrar más información sobre los warrants (sensibilidad, ventajas, etc.) podremos encontrar ejemplos sobre estos tipos de estrategias.

Warrants


           Para terminar, os dejo la primera parte de una serie de 6 videos que explican con detalle qué son y de que se tratan los warrants.

lunes, 14 de marzo de 2011

El riesgo financiero y sus diferentes tipos



Ha llegado el momento de hablar del riesgo financiero, ya que como dicen “no es oro todo lo que reluce”, es decir, no todos los resultados obtenidos por la entidad o en una inversión son los esperados, pudiendo ser tanto negativos como positivos. Así, podemos decir que el riesgo financiero se refiere a la variabilidad de los beneficios esperados por el accionista.
De este modo, el riesgo financiero, conocido también como riesgo de crédito o de insolvencia, hace referencia a las incertidumbres en operaciones financieras derivadas de la volatilidad de los mercados financieros y de crédito. Por ejemplo la incertidumbre asociada al rendimiento de la inversión debida a la posibilidad de que la empresa no pueda hacer frente al pago de los intereses y la amortización de las deudas.
El riesgo financiero está estrechamente relacionado con el riesgo económico ya que los tipos de activos que una empresa posee y los bienes y servicios que ofrece intervienen directamente en el servicio de su endeudamiento. De manera que, aunque dos empresas tengan el mismo coeficiente de endeudamiento y el mismo tamaño, no tienen por qué tener el mismo riesgo financiero.
Ahora bien, la mejor manera de evitar el riesgo financiero es invirtiendo en organizaciones que carezcan de riesgo de insolvencia o que, en su defecto, que éste sea muy bajo, como por ejemplo en el Estado.
Para calcular el riesgo financiero, podemos ver el siguiente pdf que incluye a su vez ejemplos para poder entender mejor su realización.

Riesgo Financiero PDF

Por otro lado, es muy importante conocer los diferentes tipos de riesgo financiero, entre los que podemos destacar:
Riesgo de mercado: Se da debido a los cambios que experimenta el precio de los activos y pasivos financieros (también conocidos como volatilidades). La capacidad empresarial y de gestión es la que va a permitir elegir productos de éxito que permitan preservar la imagen y confianza de la empresa para mantener la lealtad de los clientes y evitar así este tipo de riesgo financiero. Dentro de éste podemos distinguir:


o   Riesgo de cambio: Surge como consecuencia de la participación de la empresa en el comercio exterior, al realizar inversiones materiales fuera de las fronteras del país, de la compra de valores en divisas extranjeras o sencillamente de la compra y venta de mercancías al exterior. Entre los problemas más destacados que pueden provenir del riesgo de cambio podemos nombrar la disminución de los ingresos de la exportación, el mayor coste de las materias primas o mercancías importadas o el aumento de los costes de los servicios de deudas. En definitiva, esto se debe a que al colocar el agente parte de sus activos en una moneda o instrumento financiero distinto al que utiliza habitualmente y existir una diferencia de valor entre estas monedas (como por ejemplo dólar-euro, yen-libra) aparece un tipo de riesgo que se incrementa conforme a la volatilidad que hay en el precio de estas monedas.

o   Riesgo de tipo de interés: Hace referencia al riesgo que soportamos cuando se producen variaciones no esperadas en los tipos de interés de una inversión, es decir, es el riesgo asociado con mantener un instrumento de deuda a tipo fijo como resultado de las fluctuaciones en la rentabilidad del instrumento. El riesgo de tipo de interés suele medirse en función de su duración, de forma que cuanto mayor sea la vida del título, mayor será el riesgo que deberá asumir. Este tipo de riesgo puede ser a su vez:

-     Riesgo de mercado: Es el que origina las pérdidas de capital al aumentar los tipos de interés.
-     Riesgo de reinversión: Se da cuando la reinversión del propio activo o de sus flujos de caja debe realizarse a unos tipos de interés más bajos que los previstos.

Riesgo de crédito: Es la posible pérdida que asume un agente económico como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones contractuales que corresponden a las contrapartes con las que éste se relaciona, es decir, este tipo de riesgo se presenta cuando la contrapartida de una transacción está poco dispuesta o incapacitada para cumplir sus obligaciones financieras acordadas por contrato, a su debido tiempo, forma o cuantía. Sin embargo, la calidad del riesgo puede estar determinada tanto por la probabilidad de que se produzca el incumplimiento del contrato como por la reducción del valor de los activos debido al deterioro de la calidad crediticia de la contrapartida (aun en el caso de que ésta cumpla con lo acordado), es decir, por la reducción de las garantías. El riesgo de crédito viene determinado a su vez por tres principios:
o   La pérdida esperada: es la media anticipada de las pérdidas de la cartera y se calcula como el producto de tres variables:

Donde PE es la pérdida esperada, E es el nivel de exposición del riesgo de crédito, Pi es la probabilidad de incumplimiento y (1-r) es la severidad de la pérdida.

o   La pérdida no esperada: es la volatilidad de las pérdidas respecto a la media.

o   Capital regulatorio y económico: se trata del capital necesario para proteger a la entidad de pérdidas elevadas, superiores a la pérdida esperada.


Riesgo de liquidez: Se refiere al hecho de que una de las partes de un contrato financiero no pueda o encuentre dificultades para obtener la liquidez necesaria para cumplir con sus obligaciones aunque se disponga de los activos y la voluntad de hacerlo. El riesgo de liquidez  también puede ser entendido como la dificultad para vender un activo lo antes posible y obtener así una cantidad aproximada a su valor razonable.
Riesgo de volatilidad: La volatilidad es la capacidad de variación en los precios que tiene un activo respecto a su media. Sirve para medir y prever el riesgo de invertir en un determinado activo. Como se puede deducir, a mayor volatilidad se espera un mayor riesgo, ya que las posibilidades de que el precio varíe (suba o baje) son más altas. Así pues, podemos definir el riesgo de volatilidad como el riesgo que existe de que un cambio en la volatilidad afecte al precio del bono de forma negativa.

martes, 8 de marzo de 2011

Subasta de bonos

En este “post” nos vamos a centrar en otro tipo de valores emitidos por el Tesoro público, los bonos del Estado. Como ya hablamos del Tesoro público en un “post” anterior (cuando hablamos de las Letras del Tesoro) podemos aprovecharlo para ir directamente a definir y explicar qué son y de qué se tratan los bonos del Estado.
Los bonos del Estado, como ya hemos dicho antes, son valores emitidos por el Tesoro público para obtener financiación a largo plazo. Estos se emiten mediante subasta competitiva, normalmente una vez al mes (aunque no existe periodicidad fija), siendo sus plazos de amortización de tres y cinco años, siempre a un plazo superior a dos años. De igual manera que en las Letras del Tesoro, el importe o valor nominal mínimo que puede solicitarse en una subasta es de 1.000 euros y las peticiones por importes superiores han de ser múltiplos de esta cantidad (2.000 euros, 3.000 euros,…).
Ahora bien, me parece interesante mencionar que los bonos y las obligaciones del Estado tienen las mismas características y el único rasgo en el que difieren es en su plazo de amortización, ya que en el caso de las obligaciones del Estado los plazos son superiores a cinco años (existen obligaciones a 10 años, a 15 años y a 30 años).
Así pues, podemos decir que los bonos del Estado son una forma más de Deuda Pública en la que el inversor, a cambio de una remuneración en forma de tipo de interés que recibe al final de cada año, presta dinero al Estado para que éste pueda sufragar de esta forma su déficit público.
Por otra parte, la forma de realizar la inversión en estos títulos, al igual que en las Letras del Tesoro, es mediante la compra de los activos, bien sea en el mercado primario, en el momento de su emisión o en el mercado secundario.
En el caso del mercado primario, la adquisición de estos valores se realiza a través del Banco de España o de entidades financieras, mientras que en el mercado secundario, sólo podremos adquirirlos mediante entidades financieras.


En cuanto a la obtención de rendimientos se realizará mediante el cobro de cupones (intereses generados en cada periodo), cuya frecuencia suele ser anual. Este hecho hace que en la mayoría de las ocasiones no tengamos que esperar a su vencimiento para obtener rendimientos, sino que periódicamente el Banco de España o la entidad financiera nos aporta la cantidad de dichos cupones.
Como cualquier otro Valor financiero, los bonos del Estado tienen ventajas e inconvenientes. En cuanto a las ventajas podemos decir que se trata de un producto seguro, cuenta con la garantía del Estado, facilidad en su contratación, la mecánica para operar en ellos es muy sencilla, etc. y en cuanto a sus inconvenientes podemos destacar que su rentabilidad es inferior a la que pueden proporcionar otros productos financieros, están destinados al largo plazo (tres y cinco años), se contratan en función de las subastas, etc.
A la hora de calcular la rentabilidad de los bonos del Estado, se utiliza la siguiente fórmula:

Donde Pa es el precio de adquisición de los bonos u obligaciones del Estado, Pv es el precio de venta o de amortización, N es el número de cupones desde la fecha de cálculo hasta la de vencimiento de la operación, t son los días entre la fecha de compra y la de venta o amortización, C es el importe bruto de cada cupón, tj son los días entre la fecha valor y el vencimiento de cada cupón e i es la rentabilidad anual.
Una vez explicado el procedimiento matemático, el siguiente ejemplo puede ayudarnos a comprender mejor el cálculo:
Se adquiere el 4 de mayo  de Xo un bono del Estado que cotiza a un precio del 108,60% (1.086 euros). El cupón es pagado el 15 de abril de cada año y con vencimiento el 15 de abril de X3. Siendo su precio de adquisición de 1.090,06 euros, su rentabilidad al vencimiento se calculará del siguiente modo:



  
Para una resolución más sencilla, lo mejor es utilizar el programa Excel.
En la última subasta, las rentabilidades de los bonos y obligaciones del Estado son:
-       Bonos a 3 años: 3,254%
-       Bonos a 5 años: 4,389%
-       Obligaciones a 10 años: 5,2%
-       Obligaciones a 15 años: 5,953%
-       Obligaciones a 30 años: 5,488%

Para más información podéis consultar el siguiente pdf.
Subasta de Bonos PDF